La vocación divina de los escritores

Como conductos de algo más grande que ellos mismos , la vocación del escritor no es tarea fácil . Si un actor estrella, como aquel que da vida a un personaje escrito, es la punta de un iceberg compuesto por elenco, equipo técnico, productores, inversores, agentes, proveedores, promotores, distribuidores, mayoristas, minoristas, empresas de la zona, etc., etc., entonces el escritor es el tubo por el que el agua llena el océano.

La carga del escritor

Parafraseando a un famoso músico, los escritores son los mineros del mundo. El buen escritor debe embarcarse continuamente en la ardua y a veces peligrosa travesía de descubrir y transmitir la verdad. Escribir exige valentía y honestidad, y, como los mineros, los escritores se adentran en las profundidades para traer la verdad a la luz. una valiosa fuente de luz y calor para la superficie.

Abrazando las expectativas divinas

Al igual que Jesús, la labor de un escritor no se limita a crear con palabras, sino que implica sobrellevar el sufrimiento humano y transformarlo en algo significativo. El camino está plagado de desafíos, pero es una noble vocación que exige resiliencia y un compromiso con la verdad.

Aliento y resiliencia

A todos los escritores: recuerden que su obra es importante. Tienen la misión de capturar la esencia de la humanidad y compartirla con el mundo. Acepten los retos, pues son parte del camino. Ante la adversidad, apóyense en su creatividad y dejen que sus palabras sean un faro de comprensión para las generaciones futuras.

PD: